miércoles, 14 de julio de 2010

El amor de las mujeres

Algunas toman un amante, otras se dan a la bebida o a las preces,
otras más cuidan de su casa, otras se disipan,
algunas se fugan y no hacen más que cambiar de preocupaciones,
perdiendo las ventajas de una posición respetable.
Mas pocos son los cambios que pueden mejorar su suerte
al ser la suya una situación antinatural
desde el palacio aburrido al sucio tugurio.
Y las hay que optan por ser perversas y luego escriben una novela.

Lord Byron, Don Juan (Fragmento)*

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