Lyn Hejinian estuvo en Tijuana el jueves 27 de abril. Es una mujer de suave fuerza, que además de tener una inteligencia poética cabrona y una energía extraordinaria a sus 69 años tiene una visión clarísima de la ética; a diferencia de los escritores mexicanos/latinoamericanos que al acercarse a la vejez cometen errores de juicio imperdonables (Octavio Paz por ejemplo y sus juicios sobre el PRI- Gobierno).
Lyn dijo - tomando el concepto de Deleuze- que la ética "es la capacidad de responder al momento".
Y que así fue como surgió su libro Happily como respuesta a un artículo que justificaba porqué ella era una autora impresindible en los Estados Unidos. El principal argumento de la crítica se basaba en que Lyn era una autora posmoderna menos oscura y "más feliz" que otros autores "mejores". El cliché de que ningún artista avant garde que se tome en serio puede mostrarse (¿ser?) feliz.
La situación que enfrentan las Universidades de California (Berkley, Irvine, UCSD) es de recorte al gasto y aumento al costo de la educación; este fue otro de los temas que tocó Lyn Hejinian. Al igual que la verguenza que le produce el muro fronterizo como zona de división racista, nunca de encuentro. Una antifrontera.
