miércoles, 13 de enero de 2010

Fusil contra fusil

Ayer de noche vi el Che de Soderberg, al final Ernesto Guevara emerge como un hombre cristológico: el médico, el guerrillero, el pensador, el político, el sanador, el Entero; todos en uno. Es poco probable que nuestra era produzca un hombre capaz de abarcar todas estas formas de actuar. El cometido de la técnica ha tenido éxito, somos seres fragmentados.

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