martes, 23 de agosto de 2011

Cocina en Montevideo

Disculpen la historia, pero casi vomito en una cocina comunal. Me dio asco ver a tanta gente comer en el mismo lugar. No es lo mismo desde luego, ser socialdemócrata que hippie. Ni socialista a pobre. Esta última dictomía es un lugar común en las discusiones chafas.

El caso es que al ver las tostadas, la cajeta, el café y las frutas sentí una nausea horrible que me hizo salir corriendo al frío.

Después de esa nausea una larga molestia con Bunbury que me había acompañado tres años, cesó por completo. Raro.

Y bien, lo bueno del Uruguay es que puedo beber en la calle sin ningún problema con la ley. Como antes de la militarización en México.


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