sábado, 31 de marzo de 2012

Nunca he tenido que pelear por nada

Realmente nunca he tenido que pelear por nada en mi vida. Pero ayer cuando vi la cara de ese hombre supuestamente letrado, defendiendo las posturas más conservadoras que he escuchado sobre la sociedad y la pobreza, no pude evitar irme a los golpes.

Un golpe seco y a puño cerrado sobre la cara del wey. No me hubiera importado que él me lo devolviera pues me sentí con una fuerza física tremenda. Pero mi primo me detuvo a tiempo junto con otros amigos que le dijeron que se quitara. Sólo le dije: Quítate que te voy a tirar un golpe.

Perdí mi estado de tranquilidad.

Archivo del blog