viernes, 25 de junio de 2010

Muere Rosa Trujillo Landeros

Mi abuela falleció.
Yo si recuerdo el rostro de la abuela, tal vez me arrugaré igual que ella o tal vez herede la piel de mi abuela amada, Consuelo. Pero este post es de Rosa Trujillo y de todo lo que viene a remover su partida. Días raros, días de cambio, la voz de mi padre y mi voz cambiada tal vez para siempre.

Ayer, antes de que me avisaran de su muerte ocurrida minutos antes de la llamada; platicaba sobre la Rumorosa y de como me produce pánico desde niña. Fue precisamente cuando fuimos a visitar a esos dos abuelos que desarrollé un miedo tremendo a la Rumorosa, a sus piedras. Tomamos un camión con mi madre, yo, muerta del miedo y Ana Karenina serena. Recuerdo incluso lo que traíamos puesto. Yo traía una falda short de cuadros blanco y azul y zapatos negros con tacón chico - a los 11 años ya me vestía con tacones-, Ana Karenina traía un vestido naranja y gorro de levis. Yo tenía 11, ella 7.

Sólo he ido a Mexicali dos veces despues de eso, y tuve que hacer un extraordinario esfuerzo para pasar por la Rumorosa, odio esa ciudad, de pensar la montaña me da sofoco.

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Es hora de volver a ir.

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