A un amigo mio, ahora filósofo famoso también le robaron un par de cheques, precisamente el dirigente sindical de la escuela en donde trabajaba. En una borrachera el wey le confesó que tenía meses haciéndole perdedizo el cheque "por estirado", pero que ya se había dado cuenta que era "a toda madre". Eso fue en los setentas.
Me alejo del marxismo porque sigo pensando que la justicia divina es cabrona. De la fealdad no se escapan. Ni robando. Lo pienso al ver el rostro del hombre de la fotografía a lado de Elba Esther Gordillo, él también parece esforzarse demasiado en ocultar su fealdad.