La felicidad II

Ah caray, la memoria del blog me remite a otro título con la felicidad, que yo consideraba estaba en una colonia horrenda de tijuana ante la mirada atónita de mis amigas y el silencio sepulcral de familiares (mi hermana específicamente). En fin eso no terminó bien y ayer lo estuve recordando antes de que una bolsa de aire zarandeara el avión, me pongo un poco nerviosa al volar pero eso ha mejorado últimamente, fue una fobia que desarrollé hace poco, no siempre la tuve...

En fin de eso no hablaría en este post si no de que pese a las hormonas que ahora me hacen sentir cada bache por los que pasa el taxi y demás cuestiones que sólo se platican entre mujeres exclusivamente (ni siquiera con gays) o mi marcada alergia a los gatos en esta casa de Coyoacán, la ausencia de cobijas por la noche, el estornudo violento y moco, que se funde con pelo de gato, o el ácido láctico operando en mis músculos, la neta, estoy muy feliz.