Yo escribo lo que se me da la gana escribir y opino lo que se me da la gana opinar. Creo peligrosas las divisiones que enferman a ciertos sectores de la población. Creo en la existencia del Estado pero no en las formas que ha tomado después del foxismo y el fracaso de la ¨democracia¨. Creo en las funciones que el Estado debe ejercer: distribución de la riqueza, cumplimiento del estado de Derecho, otorgamiento de acceso a la salud y a la educación para la población y en el ejercicio de las funciones de la administración pública a favor de la justicia social. México va en sentido contrario, su gobierno ha destazado éstas ideas. Esto ya lo sabemos. ¿Qué hacer, es la pregunta?
No soy perredista y nunca lo seré. Soy librepensadora y veo con reservas la moralina imperante en el discurso de las ¨reinvidicaciones sociales locales¨, me provoca abulia y asco. Me parece algo similar a un grupo de motivadores de seguros. ¿Cómo no leer la ideología que evoca al fascismo del siglo XX? Sano-insano. Correcto-incorrecto.
